Vuelven los jabones de nuestros abuelos | El Norte de Castilla

2022-07-30 04:31:30 By : Mr. Charles He

La pastilla de jabón está de moda. Tras décadas arrinconada en un rincón por ser demasiado simple ahora vuelve precisamente por este adjetivo. Cada vez más personas buscan fórmulas sencillas con ingredientes naturales y evitan utilizar botes que, cuando se acaba su contenido, acaban en gigantescas montañas de plástico que amenazan seriamente al medio ambiente. Por estas razones, son cada vez más los adeptos a los cosméticos sólidos, que brillan por su versatilidad. No solo sirven para lavarse las manos, sino que también se emplean como geles de ducha sólidos, champús, exfoliantes, limpiadores de ropa... e incluso, por qué no, para lavar los platos.

Sin embargo, no todas las pastillas de jabón son 100% naturales. Para asegurarse hay que fijarse bien en el INCI (listado de ingredientes). Suelen llevar como base sosa cáustica (hidróxido de sodio) además de aceites vegetales como el de oliva, almendras, jojoba... y otros elementos hidratantes naturales como aloe vera, avena, etc. Además emplean el proceso de saponificación en frío en vez de la fabricación industrial. Es el caso de los jabones ' Zorro Da'Avi', que se fabrican artesanalmente en Puebla de Sanabria (Zamora). «Nuestras fórmulas cosméticas no contienen glicerinas, parafinas, alcohol, ni parabenos, así como tampoco aceite de palma ni ningún tipo de perfume que pudiera perjudicar la piel», explican. Además, se comercializan en envases de cartón con un mínimo del 80% de fibras procedente de material reciclado y 100% biocompostable, mientras que las tintas de impresión son grasas con base vegetal. «Utilizar jabón para la piel se está convirtiendo en una alternativa zero waste por la que cada día más gente se decanta tanto para higiene diaria, cuidado personal, e incluso para limpieza diaria del hogar como es el caso de nuestro jabón sólido para vajilla o del jabón sólido para ropa», explican.

Una de las ventajas de los jabones naturales, además del hecho de no generar residuos plásticos ni tóxicos, es su gran beneficio para el cuerpo. Para las pieles más sensibles son adecuados los jabones naturales que llevan ingredientes como caléndula, aloe vera o avena. Para el cabello se suele recomendar por ejemplo el romero, que ayuda a estimular su crecimiento. Al contener aceites vegetales puros y nada de aceites minerales derivados del petróleo consiguen un alto poder de cuidado e hidratación. Además, suelen cundir más que los jabones líquidos, por lo que se obtiene un ahorro económico. Eso sí, hay que tener en cuenta que en general no generan tanta espuma como los jabones líquidos convencionales, ya que estos suelen llevar tensioactivos sintéticos que general una gran cantidad de espuma artificial. Eso no significa que limpien menos, sino que se trata de un proceso de limpieza más natural y delicado.

A la hora de guardarlos o incluso llevarlos de viaje es recomendable utilizar una caja, preferiblemente de corcho, que ayude a su correcta conservación eliminando la humedad. De esta manera, además, evitamos el límite que se aplica en los aeropuertos a los cosméticos líquidos.

El tradicional jabón de alepo se elabora desde hace siglos en la región de Alepo de Siria, por lo que dicen que es uno de los más antiguos del mundo. El auténtico se compone simplemente de sosa caústica (hidróxido de sodio), aceite de oliva, aceite de laurel y agua. La concentración de aceite de laurel varía desde un 5% hasta un 40%. Este jabón ofrece un sinfín de propiedades: hidrata, regenera, es antioxidante y está indicado para casos de acné, eczemas, psoriasis y dermtitis.